El aceite de CBD, también conocido como aceite de cannabidiol, ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus posibles beneficios para la salud y bienestar. El CBD es un compuesto no psicoactivo presente en la planta de cannabis, que se ha estudiado por su potencial en aliviar el estrés, la ansiedad, el dolor y otros problemas de salud. Si estás interesado en los beneficios del CBD y te gustaría probar hacer tu propio aceite en casa, esta guía paso a paso te mostrará cómo hacerlo de manera segura y efectiva.

¿Qué necesitarás?

1. Flores de cannabis ricas en CBD: Asegúrate de obtener flores de cannabis con un alto contenido de CBD y un bajo contenido de THC (el compuesto psicoactivo del cannabis). Puedes adquirir estas flores en tiendas de cannabis autorizadas.

2. Alcohol de grado alimenticio: Para extraer los compuestos de las flores de cannabis, necesitarás un alcohol de alta calidad que sea seguro para el consumo humano.

3. Molinillo de hierbas o cuchillo: Para desmenuzar las flores de cannabis y aumentar la superficie para la extracción.

4. Frascos de vidrio oscuro: Estos frascos ayudarán a preservar el aceite de CBD y protegerlo de la luz y el calor.

5. Filtro de café o gasa: Para filtrar la mezcla y separar las partículas sólidas de la solución.

6. Recipientes de almacenamiento: Utiliza frascos de vidrio oscuro para almacenar el aceite terminado.

Pasos para hacer aceite de CBD en casa:

Paso 1: Desmenuzar las flores de cannabis: Con la ayuda de un molinillo de hierbas o un cuchillo, desmenuza las flores de cannabis en trozos pequeños. Esto permitirá que el alcohol tenga una mayor superficie de contacto con los componentes de las flores.

Paso 2: Decarboxilación (opcional): Algunos expertos recomiendan este paso para activar completamente los cannabinoides presentes en las flores. Precalienta el horno a aproximadamente 110°C, coloca los trozos de cannabis en una bandeja para hornear y déjalos en el horno durante 1 hora. Este proceso convierte el CBDa (cannabidiol ácido) en CBD.

Paso 3: Colocar las flores en un frasco: Coloca los trozos de flores de cannabis en un frasco de vidrio oscuro.

Paso 4: Añadir el alcohol: Vierte el alcohol de grado alimenticio sobre las flores de cannabis hasta que estén completamente cubiertas. Agita el frasco suavemente para asegurarte de que las flores estén bien sumergidas.

Paso 5: Maceración: Sella el frasco y guárdalo en un lugar fresco y oscuro durante al menos 2 semanas. Durante este tiempo, agita el frasco suavemente todos los días para promover la extracción de los cannabinoides.

Paso 6: Filtrar la solución: Después de las 2 semanas, cuela la solución a través de un filtro de café o gasa en otro frasco de vidrio limpio. Exprime bien las flores para asegurarte de que todo el líquido se haya extraído.

Paso 7: Evaporación del alcohol: Deja el frasco destapado en un lugar seguro y bien ventilado para que el alcohol se evapore gradualmente. Esto llevará algunas horas. No utilices fuego directo u otras fuentes de calor para acelerar el proceso, ya que el alcohol es inflamable.

Paso 8: Almacenamiento: Una vez que el alcohol se haya evaporado por completo, habrás obtenido tu aceite de CBD casero. Guárdalo en frascos de vidrio oscuro en un lugar fresco y oscuro para mantener su calidad.

Es importante tener en cuenta que el CBD puede afectar a las personas de manera diferente, y algunos pueden experimentar efectos secundarios. Antes de usar cualquier producto de CBD, asegúrate de consultar con un profesional de la salud, especialmente si estás tomando otros medicamentos o tienes condiciones médicas preexistentes.

Recuerda que la calidad del aceite de CBD dependerá en gran medida de la calidad de las flores de cannabis y el proceso de extracción. Siempre busca obtener flores de CBD de fuentes confiables y sigue los pasos con precaución para producir un aceite de alta calidad y seguro para su uso.